El desembarco
La ciudad de Dénia está en manos de los festeros y estos días se ha podido ver cómo las tropas moras y cristianas miden sus fuerzas con desfiles informales. Es en la escollera norte de Dénia, cerca de la Punta del Raset, las fuerzas moras, lideradas por su capitán, llevan a cabo la invasión de la ciudad desde el mar. En esta representación, el jefe de la facción mora encabeza el desembarco, mientras que el capitán cristiano y sus tropas aguardan en su campamento, en la costa, listo con su artillería y arcabucería defensiva. Antes del inicio de la batalla, el capitán moro intenta llegar a un acuerdo con el capitán cristiano para la rendición pacifica de la ciudad. Es el momento del discurso o parlamento, donde del embajador moro agasaja al embajador Cristiano con regalos, incrementando la oferta a cada negativa cristiana; serán caballos, joyas, oro, joyas, etc. Aquí se revela la importancia de los diferentes cargos, como los capitanes, los abanderados y especialmente los embajadores.
Los capitanes no hablan directamente entre ellos; en su lugar, envían a sus embajadores para parlamentar e intentar llegar a un acuerdo pacífico. No interesa a ninguna de las partes invadir la ciudad y que sea pillada o arrasada durante un hipotético combate. Pero, la confrontación parece inevitable al ser rechazadas las distintas ofertas por un capitán cristiano seguro de sus tropas apostadas en la playa. El momento culmina en la primera batalla entre ambos bandos, donde los moros superan la resistencia de los cristianos en la playa, en una encarnizada lucha que termina con la rendición de estos últimos. La firma de la tregua simboliza la toma de la ciudad por parte de los moros.
La tregua
El bando moro ha ganada la primera batalla de las fiestas teatralizada en la playa de la escollera Norte del puerto. Para evitar más derramamiento de sangre, zanjar el conflicto y lograr un acuerdo para una convivencia pacifica entre las población cristiana y los recién llegados moros, se decide firmar una tregua. En esta tregua, ambas facciones compartirán Dénia bajo la autoridad mora. A medida que avanza la festividad se muestra la degradación de esta convivencia y la voluntad cristiana de retomar el territorio y las tierras de Dénia. Esto culminara en la batalla de arcabucería, donde se librará la otra batalla entre ambos bandos.
El importante papel de la FEMMIC en las fiestas
La representación teatral de acontecimientos históricos posee una larga tradición en nuestra región. Concretamente con las Fiestas de Moros y Cristianos, desde el siglo XVI, Alicante se destacaba por su maestría en recrear batallas navales y asedios a castillos. Tanto los eventos de carácter religioso como los seculares implicaban la teatralización de momentos religiosos o estelares de la historia, involucrando a la población y en algunos casos contratando profesionales para recrear tales representaciones.
Por lo tanto, no sorprende que las escenas más trascendentales de la Fiestas de Moros y Cristianos estén sujetas a un guion predefinido, ejecutadas por actores y con una escenografía mimada, donde no falta la implicación y colaboración activa de las filaes. Estas escenas que son El Desembarco y la consiguiente Tregua junto con la Batalla de Arcabusería y el Milagro de la Niebla son responsabilidad directa de la Federación de Moros y Cristianos de Dénia (FEMMICC). El rol crucial de la Federación radica en financiar para realizar unas escenas tan espectaculares como en proporcionar coherencia y continuidad a la celebración a través de un guion del conjunto de la fiesta y la preservación del argumentario de estas escenas tan relevantes. Ese guion ha sido integrado en los propios estatutos de la Federación en su fundación, asegurando así la consistencia y perdurabilidad de la Fiesta. Consecuentemente, la FEMMICC dispone de un presupuesto para financiar las diversas representaciones y escenas. Aunque el guion marque el ritmo y la historia de la Fiesta, cada año la representación y la puesta en escena reservan múltiples sorpresas y emociones.